Del 8 de marzo al 5 de junio de 2011, el Museo Thyssen-Bornemisza junto con la Fundación Caja Madrid ofrecen un recorrido artístico por la representación de la mujer en el arte, desempañando roles activos como creadoras, dominadoras o triunfadoras, muy lejanos a los estereotipos femeninos tradicionales que mostraban una mujer débil y sometida, o una mujer seductora y complaciente.
Destacamos aquí las salas que contienen obras de tema clásico:
1. Soledad. Destacada como la primera condición de la heroína. Con imágenes modernas de heroínas antiguas como Penélope e Ifigenia, que ahora se identifican con Ulises, y en vez de esperar al héroe se convierten en viajeras.
2. Campesinas, cariátides. Que muestran una doble cara como mujeres trabajadoras pero a la vez sometidas a servidumbre. Son heroínas encadenadas.
3. Ménades y bacantes. Aparecen como "juguete erótico-decorativo creado para el deletie del voyeur", pero detrás de este papel aparece la violencia de las ménades mitológicas dotadas de "superpoderes" capaces de arrancar un árbol con sus manos.
4. Cazadoras y atletas. Como la heroína de la mitología griega Atalanta, que destacaba en ejercicios supuestamente masculinos como la caza, la lucha a cuerpo o la carrera. Y en la pintura victoriana, atletas y cazadoras que anticipan la emancipación del cuerpo femenino y el derecho al deporte como primer paso para alcanzar posteriores derechos sociales y políticos.
1. Soledad. Destacada como la primera condición de la heroína. Con imágenes modernas de heroínas antiguas como Penélope e Ifigenia, que ahora se identifican con Ulises, y en vez de esperar al héroe se convierten en viajeras.
2. Campesinas, cariátides. Que muestran una doble cara como mujeres trabajadoras pero a la vez sometidas a servidumbre. Son heroínas encadenadas.
3. Ménades y bacantes. Aparecen como "juguete erótico-decorativo creado para el deletie del voyeur", pero detrás de este papel aparece la violencia de las ménades mitológicas dotadas de "superpoderes" capaces de arrancar un árbol con sus manos.
4. Cazadoras y atletas. Como la heroína de la mitología griega Atalanta, que destacaba en ejercicios supuestamente masculinos como la caza, la lucha a cuerpo o la carrera. Y en la pintura victoriana, atletas y cazadoras que anticipan la emancipación del cuerpo femenino y el derecho al deporte como primer paso para alcanzar posteriores derechos sociales y políticos.
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